Tiene una resolución de 24 Megapixeles, ajuste de sensibilidad, y en fin, todo lo que una cámara digital actual posee. Pero la nueva Leica M-D (Typ 262) eliminó la pantalla trasera, por lo que el fotógrafo debe enfocar su objetivo a través del visor superior, tal como en las cámaras antiguas con rollo.

 

 

Según la empresa, este sobrio diseño responde a la necesidad de que el usuario se concentre en su objetivo, centrándose en la creatividad del cuadro y no en aspectos técnicos.

La eliminación de la pantalla LCD trasera hace no solo que todos los ajustes se realicen mediante mandos directos, sino que tampoco se puedan revisar las imágenes tomadas, algo que también mejora la futura edición de las tomas, las que muchas veces se hacen con premura sobre lo que muestra la pantalla.

Para la elección del ISO, la Leica M-D diseñó un curioso mando trasero, muy similar a la clásica rueda de sensibilidades que usaban los antiguos modelos de película. Eso sí, la cámara cuesta alrededor de cuatro millones de pesos.