febrero biciesto 2016

 

El conocimiento popular dice que la Tierra demora 365 días en dar la vuelta al Sol, pero en realidad, son 365,242 días. Esa fracción de casi un cuarto de día por año es la que suma cada cuatro años y así agregamos un día al último día de febrero y en lugar de tener 28 días, tiene 29, como ocurre este año 2016.

César Fuentes, astrónomo de la U. de Chile e investigador del Centro de Astrofísica y Técnicas Afines (CATA) explica que si bien hay un año bisiesto cada cuatro años, esta regla no siempre se cumple. “Por año, hay casi un cuarto de día que queda. Pero como es un poco menos de un cuarto, en cuatro años no se alcanza a completar un día, por lo que hay que sacar tres años bisiestos cada 400 años”, señala. Es por eso que el año 1700, 1800 y 1900, no fueron año bisiesto, pero sí lo fue el año 2000.

 

 

¿Qué ocurriría si no hiciéramos esta adecuación? “Se empezaría a acumular un error entre la posición de la Tierra durante su vuelta al Sol, que es lo que uno quiere medir con el calendario, y los días calendario. En cuatro años, es solo un día de diferencia y probablemente no lo notaríamos, pero si no lo hiciéramos en 100 años, estaríamos desfasados en casi un mes y ahí sí nos cambiarían las estaciones, la posición de las estrellas, por ejemplo”, señala Fuentes.

“En todos los calendarios que existen, el islámico, el hebreo… todos consideran algún tipo de día extra porque se nota la diferencia”, añade el astrónomo.

Adecuaciones

En el año 46 a. C, el emperador Julio César, pidió al astrónomo Sosígenes de Alejandría que calculara nuevamente cuántos días tenía un año solar. ¿El resultado? Al calendario romano que entonces utilizaban  y que ya había sido adecuado, le seguían faltando días por lo que se agregó un nuevo día en febrero cada cuatro años. 

Dieciséis siglos después, el papa Gregorio XIII, reunió a sus astrónomos y pidió calcular nuevamente porque las estaciones y solsticios no coincidían con el calendario. Entonces se dieron cuenta que en todo es tiempo se habían acumulado 10 días de desfase por lo que del jueves 4 de octubre de 1582 se saltaron al viernes 15 de octubre de 1582. Fue cuando comenzó a funcionar el calendario gregoriano que calculó los años bisiestos con la siguiente fórmula matemática: si un año es divisible por 4, entonces será bisiesto; pero no lo será si es divisible por 100, excepto que sea divisible por 400 (cada cuatros cientos años, hay tres que no serán bisiestos).

¿Por qué sumamos el día extra en febrero? Cuando se iniciaron los días bisiesto, se agregó a febrero que entonces tenía 30 días. Bisiesto, significa seis días antes del mes de marzo por lo que se sumaba entre el 23 y el 24 de febrero. Paralelamente, los emperadores Julio César y César Augusto quisieron tener sus meses (julio y agosto) con 31 días. Por lo tanto, cuando estuvieron a la cabeza del imperio, quitaron días de febrero y los sumaron a los meses que llevan su nombre, dejando a al segundo mes del año (que antes tenía 30 días y 31 en los bisiestos), con solo 28.