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En 2013, el grupo FairSearch junto a empresas rivales que buscan no verse afectadas por el dominio de Google en el mercado de los motores de búsqueda, entablaron una denuncia a la Comisión Europea, acusando a la empresa, subsidiaria de Alphabet, de prácticas monopólicas.

FairSearch acusó a Google de pagar a los fabricantes de teléfonos para que preinstalen su motor de búsqueda. Además, denunciaron  la preinstalación por defecto de la tienda Google Play y de otras aplicaciones en los aparatos con sistema operativo Android, de propiedad de Google.

En abril la Comisión Europea dijo que el gigante tecnológico usaba su sistema operativo móvil dominante (Android) para marginar rivales. En un documento de 150 páginas, el organismo pidió a Google que deje este tipo de prácticas en todos los dispositivos que son fabricados con Android, con la finalidad de que los usuarios tengan el beneficio de una mayor libertad de elección al momento de verse enfrentados a la disputa de elegir entre aplicaciones y servicios para sus dispositivos móviles. Además, plantea establecer una millonaria multa.

“La Comisión Europea tiene intención de establecer una sanción a un nivel que garantice frenar las condiciones que Google ha impuesto a los fabricantes de smartphones”, apunta el pliego de cargos ya en poder de la compañía.

Según la agencia Reuters, la Unión Europea (UE) intenta establecer una multa “que sea suficiente para garantizar una disuasión”.

En la declaración de objeciones emitida por la entidad antimonopolios de la UE, se señaló que proyecta informarle a Google que deje de realizar descuentos o pagos a fabricantes de celulares a cambio de preinstalar la tienda digital Google Play junto con el buscador. 

Asimismo, los reguladores pretenden impedir que la empresa obligue a fabricantes de telefonía avanzada a preinstalar aplicaciones si eso limita la capacidad de utilizar sistemas operativos establecidos en Android.

La empresa tiene hasta el 31 de octubre para responder a la demanda.

Más innovación

En su defensa Google expresó “estamos ansiosos por mostrar a la Comisión Europea que hemos diseñado el modelo Android de una forma que sea buena tanto para la competencia como para los consumidores y que respalde la innovación en toda la región”.

A esta demanda se le podría sumar el expediente abierto contra su sitio de ventas online Google Shopping, donde un número importante de compañías han acusado a la empresa de priorizar su servicio de compras en los resultados de búsqueda de determinados productos.