Hace once años, el buscar la dirección o paradero de un destino cambió totalmente. El papel se convirtió en una plataforma digital, que ofreció imágenes satelitales y aéreas, permitiendo la exploración de edificios, construcciones y la vegetación en los alrededores.
Google Maps, fundada por Larry Page en 2005, nació como una propuesta para computadoras de escritorio, que le brindaría un método vanguardista al usuario para descubrir la ruta hacia la localidad que necesitase. El servicio, complementado con las imágenes por satélite del mundo en Google Earth y los mapas desplazables, pronto ganó mercado por lo accesible que resultaba para sus clientes.
La ubicación exacta del lugar, fuera calle o inmueble, se obtenía sólo con poner una palabra clave, un código de dirección o código postal. Del mismo modo, se podían crear los pasos para llegar a una dirección y, con esto, planificar el viaje con todas las opciones a la vista para optar por la más conveniente. La persona, en otras palabras, podía crear un paso a paso para saber cómo llegar al lugar deseado, calculando el tiempo necesario y la distancia recorrida entre las ubicaciones. La localidad buscada en Google Maps era marcada con un indicador en forma de pin fácilmente reconocible.
Originalmente, el medio soportaría de forma exclusiva a usuarios de Internet Explorer y Mozilla Firefox. Sin embargo, el 25 de febrero del mismo año, se agregaron Opera y Safari al grupo de navegadores que el software permitía. Casi dos meses más tarde, se añadió Ride Finder, una utilidad que dejaba que el usuario ubicara un taxi o transporte público en las grandes ciudades en tiempo real. La persona sólo debía hacer click en la barra Update Position y la nueva ubicación del auto se mostraba al instante.
No mucho después, los mapas de las carreteras de los Estados Unidos, Puerto Rico, Canadá y el Reino Unido fueron integrados al sistema. Google Maps también sacó su versión japonesa del servicio. Con igual rapidez, se creó una vista alternativa a la que se mostraba por el satélite Quick Bird, herramienta de su mayor proveedor de imágenes, DigitalGlobe. Dentro de dicha opción, destacaba el uso de ortofotos o fotografías tomadas por aviones que vuelan por sobre los 10.000 metros de altura.
A finales del 2005, el medio se había extendido para la mayor parte de Canadá y Estados Unidos, incluyendo países en forma parcial como Francia, Irlanda, Italia, Irak, Japón, Bahamas, Kuwait, México, Holanda, entre otros.
Sin embargo, algunas de las áreas tuvieron que oscurecerse o bloquearse por motivos de seguridad nacional. Entre dichas localidades, destacan el Capitolio, la Casa Blanca y el área 51.
Otros hitos importantes
Google Maps no descansó en el desarrollo de actualizaciones para su servicio el año en que fue creado. En junio lanzó su interfaz de programación de aplicaciones (API), haciendo modificable casi cualquier aspecto de su interfaz original de forma oficial. La API, entonces, fue de libre uso para cualquier sitio web. Un mes más tarde y en honor al 36° aniversario del alunizaje del Apolo 11 y la caminata lunar que le siguió, hizo públicas las imágenes de la NASA acerca de la geografía de la luna.
Ese, aun así, no sería el único cuerpo celeste con el que la compañía trabajaría. Google Mars se sumó a la innovación espacial, proporcionando imágenes de satélite de Marte, incluyendo algunas infrarrojas y del relieve del planeta.
En el plano original, Google Send-to-Car fue otra cualidad de la plataforma que potenciaría sus cualidades, al permitir que el usuario enviase una dirección desde Maps directamente al sistema de navegación del vehículo o GPS, sin necesidad de teclearla en el mismo.
Aunque las funcionalidades han sido útiles para gran parte de la población mundial dueña de un computador o un smartphone, en 2014 un hecho cambiaría la percepción que se tenía hasta ese entonces de la plataforma. Los documentos filtrados por Edward Snowden revelaron que las agencias de inteligencia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense y el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno británico (GCHQ) interceptan las consultas en Google Maps, realizadas vía un teléfono inteligente. Además, se da a conocer la posición geográfica del usuario.
A la fecha, es la sexta aplicación móvil más utilizada con un 46,6%, según el informe de comScore, firma de análisis de medios digitales. La brújula digital es compatible con sistema operativo Android, iOs y Windows Phone, y cuenta con Streetview, un sistema que brinda panorámicas a nivel de calle en 360 grados de movimiento horizontal.
